A base de algas y polvo de carbón se crea petróleo.

Para nadie es un secreto que los combustibles fósiles están llegando a su punto final. La explotación desmesurada  de estos recursos ha llevado a los seres humanos a buscar nuevas fuentes de energía que sean amigables con el medio ambiente y que logre parar la autodestrucción del hombre y nuestro planeta.

Sin duda que los avances en este campo ha presentado un significativo aumento y gracias a un equipo de investigadores de la universidad metropolitana Nelson Mandela (NMMU) en Sudáfrica ha desarrollado un nuevo combustible a base de algas y polvo de carbón. El carburante llamado Coalgae podrá reducir las importaciones de petróleo crudo de este país en un 40% .  


Según afirmaron los científicos la producción de este combustible ecológico es muy sencilla y respetuosa con el medio ambiente. Es posible emplear polvo de carbón que se produce como desecho de la actividad minera y que las compañías no aprovechan. Y es que el 30% del carbón que no se aprovecha durante el proceso de la minería, hace que se pierdan entre 50 y 60 millones de toneladas de este material.

Para fabricar este carburante se emplea también algas que son cultivadas en unas piscifactorías amplias y poco profundas después se bombean a estanques de sedimentación para elaborar un concentrado de algas,que se mezcla con el polvo de carbón y otras partículas. Un vez hecha la mezcla se deja secar formando briquetas, y después se calientan en ausencia de oxígeno a una temperatura de 450°C . Este proceso da como resultado un petróleo crudo de alta calidad y un combustible sólido de combustión limpia.
  
"Cuando quemamos Coalgae no se produce humo el comportamiento es totalmente diferente a cuando se quema carbón, explica el profesor Ben Zeelie "quien lidera la investigación. " El aceite puede ser procesado en una refinería de petróleo normal y el combustible sólido se puede utilizar como carbón térmico para la calefacción y la generación de energía."

Los investigadores aun realizan pruebas para calcular los costos de producción a gran escala, sin embargo el interés ha sido mundial desde Estados Unidos hasta China esperan ansiosamente su implementación   
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