En la actualidad uno de los principales problemas de salud pública que aqueja el mundo es el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y a pesar de sus avances en prevención, afecta a 36.9 millones de personas en el mundo, de la cuales menos de la mitad recibe una atención especializada para la su enfermedad.
Podríamos decir que ha sido la piedrita en el zapato para muchos científicos que han trabajado en encontrar una cura para el (VIH), han sido muchas las ocasiones en las cuales hemos escuchado que se ha encontrado una nueva técnica para combatirlo o un nuevo avance en la investigación de su cura.
Recientemente un grupo de investigadores ha logrado un avance muy significativo que realmente podría poner punto final a esta gran búsqueda para eliminar el virus del (VIH), gracias a técnicas de modificación genética, impidiendo así su invasión y destrucción del sistema inmune de los contagiados.
El grupo formado por investigadores del Harvard Stem Cell Institute del hospital general de Massachusetts y Hospital infantil de Boston (EE.UU) quienes han empleado una innovadora técnica de modificación genética en células humanas que las vuelve inmunes ante el SIDA de modo que así el virus de VIH este en el cuerpo este no puede contagiarlo.
El CRISPR/Cas09 es una técnica de modificación genética de modificación genética la cual se cree que será clave en la investigación de enfermedades genéticas. Lo que permite aislar un gen especifico y modificar partes concretas de su ADN para cambiar su función siendo esta la primera vez que se pública un estudio de tal magnitud y precisión.
El optimismo frente a este proyecto es amplio hasta el punto de que se cree que será la cura o un efectivo y nuevo tratamiento para el SIDA y podría estar listo en 5 años. Además de ser optimistas también son realistas ya que ellos mismos mencionan que la historia del VIH está llena de curas que finalmente resultaron no serlo.
Luego de modificar genéticamente las células estas son introducidas en el paciente a través de un trasplante en la médula ósea, para así generar un sistema resistente al VIH.
Fuente: Nature