La compañía Microsoft cree que el seguimiento de las manos y las interfaces gestuales serán la próxima gran revolución en términos de interacción entre los dispositivos inteligentes y las personas, haciendo posible que relacionemos con la tecnología de una forma más natural.
Ingenieros y creativos de Microsoft han combinado los últimos avances en las técnicas del movimiento de las manos con un algoritmo que data de la década de 1940, creando un sistema de rastreo de los gestos rápido, preciso y en tiempo real. La interfaz llamada Handpose, se puede utilizar con gafas de realidad virtual como una pantalla.
El ambicioso proyecto según sus creadores "esta llegando a un punto en que la precisión es tal que el usuario puede comenzar a sentir que la mano virtual es su verdadera mano".
Como plataforma para que los desarrolladores puedan implementar Handpose, Microsoft está llevando a cabo el Proyec Prague, un sistema que utiliza el aprendizaje profundo para reconocer gestos específicos.
Los investigadores planean aplicar el sistema también a los vídeo juegos, a la realidad virtual y las actividades habituales del trabajo, como la navegación por Internet o la presentación de diapositivas.
Aunque a simple vista parezca fácil, desarrollar una plataforma con estas cualidades no es sencillo, la mano humana es bastante compleja, ya que puede girar por completo en el espacio, además, dependiendo de su postura, los dedos se muestran o quedan ocultos a la vista por lo que la maquina tiene que realzar suposiciones de la posición de las partes que no se ven. Quizás ha sido uno de los mayores obstáculos para el desarrollo del proyecto, pero Microsoft afirma que está a punto de ser superado y que todo lo propuesto será una realidad.