Optimizar un ordenador a las demandas actuales es un paso importante para no estancarse. La ralentización del PC también afecta a la velocidad de Internet, por eso a veces pese a tener una gran conexión no se abren las páginas en el tiempo adecuado. Si no existe el dinero para actualizarnos podemos mejorar el rendimiento de otra forma. Siguiendo unos sencillos trucos:
1. Eliminar contenido malicioso
Los antivirus no brindan una seguridad 100% y siempre es bueno realizar un escáner profundo y utilizar una segunda opción para rastrear los posibles problemas. Además, debe utilizarse un antimalware y un programa de optimización como TuneUp Utilities para mejorar el rendimiento del sistema operativo.
2. Utilizar una unidad SSD
Los equipos que montan HDD tardan más en realizar los procesos. El SSD todavía es caro y su capacidad de almacenaje es muy inferior. Pero no se necesita una unidad muy grande, simplemente que en ella vaya el Sistema Operativo y en otra HDD todo el contenido que se quiera almacenar. La diferencia de rapidez es muy notable.
3. Desfragmentación del disco duro
Esto pasa en los modelos HDD donde toda la información disponible se fragmenta en el disco, es decir, los datos se esparcen y no quedan apilados o juntos. Ocurre a medida que el paso del tiempo es mayor desde el primer uso. Este proceso permite volver a organizar estos datos y que el ordenador funcione de forma más eficaz.
4. Eliminar aplicaciones y programas que no uses con frecuencia
A todos nos llama la atención instalar programas llamativos que creemos reportarán una gran utilidad a nuestras vidas. Al final resulta que nos equivocábamos y sólo los utilizamos una vez. Ocurre lo mismo con los videojuegos, hacemos colección, pero sólo jugamos a uno o dos al mismo tiempo. Hay títulos que llevamos cuatro años sin tocarlos. Quitarlos del sistema permite un uso más eficiente del mismo.
5. Entrar en Internet con navegadores eficientes
Nos habían vendido la idea de que Chrome era el navegador más rápido de todos. Y así era al principio. Ahora resulta que es una máquina de comer recursos, de ralentizar nuestro ordenador. Si a ello se le suma el uso de múltiples extensiones, las cuales la mayoría no utilizamos, su última versión promete haber solucionado los problemas de carga innecesaria. Además, es importante evitar abrir múltiples pestañas para no colapsar la memoria Ram.
6. Arrancar de forma más rápida
Según la capacidad del hardware el ordenador tardará más o menos en arrancar. El problema es que a este inicio se le suman programas que ralentizan el proceso. A veces se activan de forma automática y otra somos nosotros quienes seleccionamos esta opción sin necesitarlo realmente. Pulsa el botón de Windows y en el buscador escribe “MSConfig”, abre el archivo y podrás ver en la pestaña “Inicio de Windows” todos los procesos que se inician con tu equipo. Allí podrás quitar los innecesarios.
7. Actualizar controladores
A veces no se encuentra la causa de una ralentización y ésta reside en la falta de actualización en controladores del sistema, los cuales provocan conflictos. Es importante mantener actualizadas las librerías de Java, Adobe Flash o .NET Framework para que el equipo ejecute los programas de la forma más óptima posible.
8. Eliminar los archivos temporales
Windows almacena miles de archivos temporales que no necesita. En su momento sirvieron de utilidad, pero los mantiene pese a no tener ningún tipo de función. Por eso eliminarlos es la mejor opción para que el sistema no tenga que perder el tiempo con ellos y pueda ir mucho más fluido. Quitar una carga que se acumula poco a poco. Para ese proceso existe una aplicación muy efectiva y gratuita que se llama CCleaner.