Hay muchos que afirma que entre más tiempo pasemos realizando labores más productivos somos, sin embargo, esta filosofía de trabajo no es del todo cierta y se enfoca en la cantidad y no en la calidad, por consiguiente termina siendo poco eficaz.;
Contra la dinámica del trabajo a destajo y sin pausa, está una práctica que defiende una rutina más sosegada, en la que al menos tengamos una hora al día para reflexionar o aprender algo nuevo que luego puede que legue puede ser útil en el trabajo o para la vida. Es la conocida como ley de las cinco horas. Este patrón no es nuevo, su precursor fue Benjamin Franklin, hombre polifacético donde los haya, allá por 1716.
Esta técnica de trabajo la practican reconocidos personajes del mundo, desde Bill Gates, a Elon Musk, Marck Zuckerberg o Jack Dorsey. Para llevara acabo esta importante metodología de trabajo es necesario acabar con excusas como la falta de tiempo y se requiere por lo menos de una hora al día para dedicar a otras actividades.
Solo reflexiona, si lo hacen las personas más ocupadas del mundo, porque no podemos lograrlo nosotros.
Bien iniciemos:
1- Leer
La lectura es el mejor habito del mundo, nos hace mucho más inteligentes, mantiene activo nuestro cerebro y hace que aprendamos con facilidad.
Algunas de las figuras públicas y empresarios más admirados son ávidos lectores; quizá esto te motive: Bill Gates lee 50 libros al año, Mark Zuckerberg lee al menos un título cada dos semanas y según el hermano de Elon Musk, éste creció leyendo dos libros al día.
2- Reflexionar
El estrés y el ritmo acelerado de nuestro días y en general las mismas prácticas nos lleva a caer en la rutina. Es necesario salir de lo monotonía para lograr cambiar aquello que está mal, debemos contar con un espacio para reflexionar y analizar la cosas con calma.
Esto ayuda a desarrollar otras perspectivas sobre nuestras creencias y a asimilar otras nuevas y es clave para fomentar la creatividad.
Los grandes gurús estadounidenses practican este hábito: el director ejecutivo de LinkedIn, Jeff Weiner, programa dos horas al día de reflexión.
3- Experimentar
De la reflexión surgen ideas. Que sean malas o buenas muchas veces se descubre poniéndolas en práctica, para lo que es necesario experimentar.
Dedicar una de esas cinco horas semanales a probar ideas puede ser una opción.
Google concede a sus empleados el 20% de su tiempo laboral a la experimentación y Facebook la fomenta organizando Hack-A-Months, donde invita a sus ingenieros a repensar su forma de trabajar y probar cosas nuevas.