En los últimos tiempos, las freidoras sin aceite se han vuelto altamente
populares y llamativas para las cocinas modernas. Algunas de las
características que las hacen tan deseadas es que son sanas, fáciles de
utilizar y asequibles; a continuación, profundizaremos un poco sobre
ellas.
Usualmente, las freidoras suelen relacionarse con alimentos no muy sanos ya
que requerían altas cantidades de aceite para prepararlos. Y de manera
totalmente opuesta, este electrodoméstico brinda la posibilidad de
cocinar/fritar sin utilizar ningún tipo de aceite, haciéndolo muy sano y
sencillo.
¿Cómo funcionan las freidoras sin aceite?
Estos electrodomésticos se cierran de manera hermética, y a partir de eso
calientan y preparan la comida con el uso de aire. Este trabaja a muy altas
temperaturas, lo que lo hace sumamente saludable y no significa pérdidas en
los sabores; sino todo lo contrario, pues al no utilizar aceite, lo que
saboreemos será netamente el alimento que hayamos preparado. Pero
tranquilos, a pesar de eso se mantendrá la sensación de estar fritos.
Por relacionarlo con otras herramientas de cocina, es como si mezclaras un
horno y una vaporera. La comida se pone en un recipiente completamente
cerrado y el aire caliente lo prepara. Añadido a este funcionamiento, cada
vez son más inteligentes y permiten programar tiempos de funcionamiento,
temperaturas y demás. Finalmente, también cuentan con un apagado inteligente
que impedirá que se quemen los alimentos.
¿Qué beneficios ofrecen?
Con este electrodoméstico, es posible cocinar todo tipo de alimentos:
huevos, papas, pollo, carnes, verduras, etc. y completamente libres de
aceite. Lo que permite la reducción de grasas y calorías que implica fritar
la comida; al mismo tiempo, el resultado es un plato mucho más natural y
tierno, en el que no se habrá deteriorado ningún alimento, como suele pasar
en otros casos.
Otro plus de las freidoras es que trabajan solitas, sin necesidad de estar
pendientes, pues como muchos otros electrodomésticos, al terminar su proceso
avisan y se apagan automáticamente. También, por su mismo funcionamiento,
son muy fáciles de limpiar, ya que al no usar aceite es muy rápido el
proceso.
Además de lo anterior, el gasto de energía que implican estos
electrodomésticos es muy pequeño, pues al alcanzar la mayor temperatura, la
mantienen y aprovechan al máximo; por lo que no subirá el precio de tu
factura de energía.
¿Qué tipos de freidora existen?
Son principalmente tres, aunque funcionan de manera muy parecida, tienen
algunas particularidades que vale la pena mencionar para que escojas según
tus intereses.
Este tipo es parecido a las freidoras de aceite, pues accedemos a la cubeta
desde la parte superior, como si fuera una compuerta. Algunas de ellas
vienen con una tapa transparente, pero también las puedes encontrar opacas,
lo que no te permitiría vigilar el proceso.
En algunas ocasiones traen una palanca giratoria que trae por función el
ayudar a preparar de manera homogénea los alimentos, para que no queden unos
más fritos que otros.
En un inicio fueron las más populares, pero el disgusto que existe con este
modelo es la dificultad para poner con delicadeza los alimentos, debido a
que se ponen desde arriba.
Freidora de abertura frontal
En este estilo puedes encontrar dos tipos: las que traen la abertura para
introducir los alimentos y las que tienen una especie de cesto que puedes
sacar y poner ahí la comida.
Este tipo de freidoras suelen traer una pantalla digital para controlar la
preparación de alimentos, y en la que se encuentran otras opciones, como la
de gratinado.
Es recomendable que traigan el cesto, pues facilita el proceso de cocinado y
para limpiarlas. A su vez, estas permiten temperaturas más altas y mayor
flujo de aire. Generalmente vienen opacas, por lo que no se puede vigilar la
comida mientras se prepara.
Multifunción
Algunas de estas mágicas herramientas, cuentan con variedad de funciones,
como, por ejemplo: hornear. Estas suelen ser parecidas a un
horno convencional pero un poco más pequeñas, la potencia que tienen para
esta función no es la misma que podría tener un horno como tal, pero son
eficaces.
Esta opción es muy buena para personas con cocinas pequeñas o familias no
muy numerosas. Entre otras funciones que pueden traer, es el gratinado, o
preparación de postres o masas.
¿Qué tomar en cuenta para comprar una freidora de aire?
Como hemos visto, hay muchas diferencias que poner en consideración a la
hora de escoger una freidora que te convenga de acuerdo a tus necesidades y
tu bolsillo. Esto depende del tamaño, la marca, y la cantidad de opciones
que traen.
Es importante que tengas presente a la hora de comprarla, que será una
inversión y según la cantidad de dinero que utilices se verá reflejado en su
vida útil y las posibilidades que ofrezca.
Primero que todo, considera el tamaño, las más pequeñas pueden ser de 30
centímetros de ancho, alto y fondo. Así que si escoge dependiendo el espacio
de tu cocina o de qué tanto pienses cocinar en ella.
También ten presente la temperatura, es importante que la puedas regular,
generalmente te permiten trabajar entre los 50 y 250 grados, esto te ayudará
a preparar los alimentos tal y como exigen las recetas. Hay algunas que no
son flexibles respecto a esta función y solo te ofrecen -por ejemplo- tres
temperaturas.
Otra función muy útil de estos aparatos es el temporizador, pues te
facilitará bastante el proceso de cocción y no tendrás que preocuparte por
si se van a quemar tus alimentos. Recuerda siempre que estos
electrodomésticos deben facilitarte la vida lo máximo posible, así que
procura que cuente con esta función.
Finalmente, es importante que leas o escuches algunas reseñas respecto al
producto que vas a comprar, para evitar confusiones o desilusiones. En
internet puedes encontrar muchas opiniones y críticas sobre estos productos
tan populares, así que revísalas.
Esperamos que esta información te resulte útil y puedas escoger con
sabiduría tu freidora o la de alguien más.
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