Los dispositivos móviles más recientes vienen con sistemas de carga rápida,
logrando tener la batería al 100% en menos de una hora. Sin embargo, en los
teléfonos un poco más antiguos no existía este servicio y se puede demorar
más este proceso; afortunadamente, existen métodos y trucos que podemos
tener en cuenta para mejorar la velocidad de carga de estos
smartphones.
Estas soluciones son perfectas si cuentas con algún iPhone o Samsung Galaxy
de tiempo atrás, ya que, si no quieres o no puedes hacerte de un teléfono
más reciente, es importante seguir aprovechándolos al máximo. Además, estos
móviles antiguos no dejan de ser excelentes opciones con muy buenos
componentes y servicios, probablemente su único defecto sea la velocidad de
carga, lo cual dejará de ser un problema, pues hoy aprenderemos a
resolverlo.
Utiliza un buen cable para cargar tu móvil
Si no deseas invertir en un teléfono nuevo, prueba comprando un cable de
carga, la diferencia que puede existir entre uno ya deteriorado y uno recién
comprando y de buena calidad, se notará bastante. En este proceso, te
recomendamos estar pendiente del tamaño de dicho cable, si es de calibre 28
su capacidad de transmisión puede ser de unos 0,5 amperios, mientras que uno
de calibre 24 es capaz de llegar hasta los 2 amperios, siendo esta una
diferencia clave en la velocidad de carga.
No utilices carga inalámbrica
A pesar de su comodidad, esta forma de cargar tu dispositivo no es la más
veloz que digamos. En su lugar, ofrece ventajas como el ahorro de cables y
la facilidad de uso, sin embargo, según algunos estudios puede ser hasta un
50% más lenta que la carga por cable.
La energía se transmite más fácilmente a través de cables que de forma
inalámbrica, y en segundo lugar, el funcionamiento de estos aparatos genera
exceso de calor y puede afectar el dispositivo.
Quítale la funda al teléfono a la hora de cargar
Aunque no parezca, las baterías reciben de mejor manera la carga si se
encuentran frías, esto al estar compuestas por iones de litio. Así que una
manera de mejorar las condiciones para que cargue mejor es quitándole la
funda al móvil.
De hecho, la temperatura más adecuada para la carga de tu móvil está entre
los 5° y los 45°. Claramente, incide bastante la temperatura ambiente, pero
eso no significa que vayas a meter tu teléfono en la nevera para cargar,
pues el frío afecta del mismo modo que el exceso de calor.
Evita los puertos USB, carga tu teléfono en un enchufe
Los puertos USB de un computador -por ejemplo-, suelen ofrecer una salida
de energía de 0,5 A, mientras que conectado a la pared puede recibir hasta
1A. Lo anterior podría traducirse en un ahorro de la mitad del tiempo de
carga.
Si has estado conectando tu móvil a un puerto USB no te preocupes, eso no
daña la batería de tu dispositivo, sin embargo, el proceso de carga va a ser
mucho más demorado.
Apaga el teléfono mientras carga
Si tu teléfono no está gastando energía mientras carga, la velocidad en que
tu batería llegará al 100% será mucho mayor. Te recomendamos hacerlo si
estás de apuros o tienes poco tiempo para cargarlo, pues desafortunadamente
esto te impide recibir llamadas o mensajes mientras tanto.
Procura no usar el teléfono mientras carga
Del mismo modo que en el tip anterior, si el móvil no se utiliza mientras
está recibiendo carga, la obtendrá mucho más rápido. Mucho más si estás con
algún videojuego, reproductor de vídeo o demás aplicaciones pesadas.
Ponlo a cargar en modo avión
Si no lo vas a apagar, por lo menos procura ponerlo en modo avión, de este
modo los servicios de red, internet y demás conexiones no agotarán la
energía para que obtenga la carga de manera más eficiente.
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