Nunca antes había sido tan costoso llenar el tanque de combustible. El
precio del diésel y la gasolina continúa rompiendo récords, aunque
esta semana hemos experimentado una pequeña pausa. Sin embargo, desde hace
tiempo, ir a una gasolinera se ha convertido en una experiencia
desagradable. Esto nos obliga, más que nunca, a ser más eficientes, por eso
hemos recopilado estos cinco consejos para
reducir el consumo de gasolina al manejar un automóvil.
Practicar una conducción eficiente ofrece beneficios en diversos aspectos.
En primer lugar, reduce la frecuencia de visitas a la gasolinera. En
segundo lugar, contribuye a disminuir las emisiones y ayuda a reducir la
contaminación ambiental. Por último, favorece el buen funcionamiento
mecánico del vehículo.
Existen numerosas técnicas para conducir de manera más eficiente, como
controlar la presión de los neumáticos, evitar viajar con exceso de carga,
mantener una velocidad constante y planificar adecuadamente los viajes
antes de emprenderlos. Por ejemplo:
1. Mantén una atención constante y guarda una distancia adecuada entre
vehículos.
2. Evita frenar de manera repentina.
3. Verifica regularmente la presión de tus neumáticos.
4. Reduce la carga en tu vehículo para aumentar la eficiencia de
combustible.
5. Procura mantener la estabilidad al conducir para lograr un menor
consumo de combustible.
Estos cinco consejos te ayudarán a economizar gasolina, al mismo tiempo
que mejorarán la comodidad durante la conducción al evitar frenazos y
aceleraciones bruscas. Además, fomentarán la seguridad vial mediante una
conducción anticipada que respete la distancia de seguridad, brindándote
más tiempo para reaccionar.
¿Cómo ahorrar gasolina?
Siguiendo estas tres recomendaciones al practicar una conducción
eficiente, es posible lograr un ahorro de hasta un 15% en el consumo de
gasolina:
1. Emplea el freno motor: al soltar el acelerador y reducir la
marcha, se interrumpe prácticamente por completo el suministro de
combustible. Esto puede reducir el consumo hasta un 2%.
2. Utiliza marchas largas: trata de circular el mayor tiempo
posible en relaciones de marcha más largas y a bajas revoluciones. Incluso
en entornos urbanos, es recomendable usar la cuarta marcha, siempre
respetando los límites de velocidad. En general, para vehículos diésel, se
aconseja cambiar de marcha entre las 1.500 y 2.500 rpm, mientras que para
automóviles de gasolina, el rango óptimo se sitúa entre las 2.000 y 2.500
revoluciones.
3. Aprovecha los descensos: aprovecha las pendientes descendentes
para reducir el consumo de combustible. Aprovecha la inercia para cambiar
de marcha a bajas revoluciones. En las subidas, intenta retrasar al máximo
la reducción de marcha y aumenta ligeramente la presión sobre el
acelerador, evitando pisar a fondo.
¿A qué velocidad andar para optimizar el combustible?
De acuerdo con la Dirección General de Tráfico (DGT), la velocidad óptima
para ahorrar combustible es de 90 km/h. A partir de esa velocidad, el
consumo se incrementa considerablemente, llegando a ser un 30% más alto a
120 km/h.
Sin embargo, independientemente de la velocidad, es importante mantener
una velocidad constante para reducir el consumo de combustible. Si se
aumenta y disminuye la velocidad constantemente, el motor experimenta
cambios bruscos de revoluciones, lo que aumenta el consumo.
Para mantener una velocidad constante, es recomendable buscar la fluidez
en el tráfico y evitar frenar, acelerar y cambiar de marcha
innecesariamente. Si se necesita reducir la velocidad, se puede levantar
el pie del acelerador y aprovechar el freno motor antes de utilizar el
freno.
Cuando sea necesario frenar, se debe hacer de forma suave y reducir de
marcha lo más tarde posible, prestando especial atención en las pendientes
descendentes.
Es importante destacar que al circular a más de 20 km/h con una marcha
insertada, el consumo de combustible es prácticamente nulo si no se pisa
el acelerador. Asimismo, se debe evitar dejar el vehículo al ralentí
durante mucho tiempo, ya que consume entre 0,5 y 0,7 litros por hora.
Ahorra gasolina en el verano con estos consejos
Durante el verano, cuando se realizan viajes largos para disfrutar de las
vacaciones, es importante ahorrar gasolina. Una pregunta clásica que surge
en esta época es si es mejor bajar las ventanillas o utilizar el aire
acondicionado. La realidad es que en ambos casos el consumo de gasolina se
incrementa, pero la elección depende de la velocidad a la que se circule.
El aire acondicionado consume más combustible, especialmente a baja
velocidad. Esto se debe a que el compresor que enfría el aire está
conectado al motor y obliga a este a trabajar más cuando se activa el aire
acondicionado o el climatizador, lo que resulta en un aumento del consumo.
Por lo tanto, cuando viajes por autovía o autopista, es recomendable
activar el aire acondicionado.
Por otro lado, bajar las ventanillas afecta negativamente a la
aerodinámica del vehículo. El viento entra en el interior del automóvil,
generando una mayor resistencia al aire, lo que se traduce en un aumento
del consumo de combustible. Hasta velocidades de 70-80 km/h, es posible
conducir con las ventanillas bajadas sin que esto afecte
significativamente al consumo, pero a partir de esa velocidad, el consumo
se disparará.
Por lo tanto, para ahorrar gasolina durante el verano, además de
las recomendaciones anteriores, se sugiere circular con las ventanillas
bajas en entornos urbanos y utilizar el aire acondicionado al circular por
autovías y autopistas.