Con su tecnología cerámica ultrafina y unas capacidades de almacenamiento inauditas, Cerabyte va a revolucionar la industria del almacenamiento de datos.
El almacenamiento de datos ya está experimentando una revolución, y la cerámica lidera esta vez el ataque. La forma de guardar grandes volúmenes de datos va a cambiar gracias a Cerabyte, una empresa con sede en Múnich (Alemania).
Han creado una tecnología puntera que sustituye la cerámica por técnicas de almacenamiento convencionales como la holografía, la secuenciación del ADN o el sílice.
La cerámica se organiza en láminas que pueden tener hasta 300 micrómetros de grosor, en capas muy finas de hasta 50 átomos de espesor. La increíble capacidad de esta tecnología para escribir y leer datos a velocidades increíbles de gigabytes por segundo (GBps) es lo que la hace tan impresionante.
Para ponerlo en perspectiva, la densidad de los discos duros actuales es de sólo 0,02 terabytes por centímetro cuadrado (TB/cm2), mientras que la de las versiones futuras se acercará más a 0,1 TB/cm2. Con 0,006 TB/cm2, incluso la cinta, que se utiliza en los cartuchos LTO, está por detrás. Todo se ve alterado por esta evolución.
¿la era de los discos duros llega a su fin? Además, esta empresa alemana se prepara para introducir cartuchos de 1 exabyte.
Se prevé que la primera generación de cartuchos de Cerabyte salga a la venta en 2025. Inicialmente tendrán una capacidad de 10 petabytes (10.000 terabytes), que se prevé que aumente a 100 petabytes a finales de la década.
Pero eso no es todo: la empresa también tiene previsto introducir en el futuro una CeraTape de 1 exabyte (1.000.000.000.000 gigabit). Esta cinta está hecha de cintas de 5 micrómetros de grosor recubiertas de un fino revestimiento cerámico de 10 nanómetros de grosor.
Cerabyte sigue teniendo un peculiar problema de velocidad de lectura y escritura a pesar de su asombrosa capacidad. A pesar de que se puede acceder a los datos en un par de segundos, una velocidad de transferencia de 10 GB/s (gigabytes por segundo) tardaría más de 11 días en llenar un cartucho.
Aunque sin duda hay margen de desarrollo, esto puede no ser un problema para el almacenamiento en la nube de por vida, el almacenamiento ilimitado en la nube o el almacenamiento en frío (datos cuyo mantenimiento sigue siendo vital, pero a los que no es necesario acceder con frecuencia).
Cerabyte planea vender su solución de vanguardia principalmente a operadores de centros de datos e hiperescaladores (grandes empresas que ofrecen servicios en la nube como computación y almacenamiento a empresas). El coste del dispositivo aún está por determinar, pero según la empresa, será menos caro que las opciones actuales.
Para 2030, se prevé que el mercado total se multiplique por seis, hasta alcanzar los 500.000 millones de dólares. Además, Cerabyte afirma que el bajo consumo de energía en reposo y la gran densidad de datos se traducirían en una disminución del coste total de propiedad de hasta el 75%.